Los cocos

Juego propio de época de difuntos, juegan sólo los adultos,  El juego de cocos se practica casi siempre en espacios amplios, abiertos y cuyo suelo sea de tierra; en estos lugares se traza una cancha cuyas dimensiones aproximadas son de ocho metros de ancho por doce de largo. En la mitad de la misma se dibuja una bomba  medianamente grande, en cuyo interior se colocan diez o doce cocos.

Cada jugador tendrá una, dos  o más bolas de acero o rulimán, éstas son el instrumento básico para jugar. La mecánica del juego consiste en que cada jugador tratará de sacar, con ayuda de la bola de acero, la mayor cantidad de cocos posible que están en la bomba, esto debido a que cuando se saca un coco, (le sirve al jugador que lo ha logrado) para hacer vueltas (tener derecho a más tiros) para irles cogiendo a los demás e irles matando. Un jugador es muerto cuando un jugador logra pegarle con su bola a la bola del primero. La idea es eliminar a todos los contrincantes, pues el que queda “vivo” al último gana la partida (Naranjo; 2007: 958-959).
En ocasiones ya que los cocos tenían un valor, se pagaba algo al que le ganaba el coco para recuperarlo  o simplemente perdía su coco. Según lo que nos cuenta el grupo de adultos mayores que se reúne a jugar cartas por las tardes,

Era antes la novedad de ir al estadio a ver jugar los cocos, pero es que los cocos no juegan en cualquier temporada sino que juegan en la época de finados, es que no es así nomás que juegan todos los días sino que son ciertas fechas. Es un juego de adultos, no de niños se juega con rulimanes grandes. Se jugaba en el estadio y antes de que sea parque en la plaza (Grupo del Adulto Mayor Pomasqui).

Investigación realizada por: Ana Cristina Poma

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